Desayuno delicioso y cálido

El desayuno fue una delicia, con una buena variedad y siempre caliente. Además, la amabilidad del personal realmente hizo la diferencia en nuestra estadía.

Sin embargo, el ruido exterior fue implacable durante la noche y no pudimos descansar bien. El estacionamiento también fue complicado debido a su estrechez.

disfruta del wifi gratis mientras descansas en una habitación amplia y bien equipada

Me quedé en el Hotel Miraflores durante dos noches como viajero solo y mi experiencia fue muy positiva. La habitación era espaciosa y estaba bien cuidada. Me encantó el hecho de que había muchas almohadas y colchas extra en el armario, lo que le da un toque acogedor. La limpieza fue impecable, caminamos descalzos sin preocupaciones. Aunque la ducha tenía un poco de presión de agua, el baño era bastante amplio. disfruté de la atención amable del personal. ¡Además, el wifi gratis fue un gran plus para poder revisar mis cosas en línea durante mi estancia!

La atención del personal es realmente destacable, fueron muy amables y siempre dispuestos a ayudarme con cualquier solicitud. Las habitaciones son cómodas, especialmente la mía que tenía varias almohadas y colchas extra, dándole un toque acogedor. Además, el desayuno fue decente con una buena variedad, lo que contribuía a disfrutar de mis mañanas.

El ruido en la habitación fue un poco incómodo, afectando mi descanso.

La atención del personal fue destacable y el wifi gratis permite estar conectado. No olviden llevar un par de tapones para los oídos si son sensibles al ruido, especialmente por las noches.

La habitación que ocupamos contaba con un ventilador, lo que hizo que nuestra estancia fuera más llevadera, ya que la ventilación no era la mejor. Sin embargo, tuvimos dificultades con el estacionamiento, ya que era un poco estrecho y no había ayuda disponible para estacionar. A pesar de estos inconvenientes, el desayuno fue decente y agradable, lo que mejoró nuestra experiencia.

Las papas fritas que sirvieron en el restaurante son una maravilla, crujientes y con un toque especial que resalta su sabor. Además, el desayuno fue bastante decente, surtido y equilibrado. me encantó la variedad. Por si fuera poco, la atención de los recepcionistas fue destacable, especialmente aquel caballero que me ayudó con una solicitud de ventilador.

Aunque tuvimos un problemita con el ruido en la habitación, gracias al ventilador logramos que la estadía fuera más llevadera. La ventilación del cuarto no era la mejor, pero bueno, se puede tomar como una parte del encanto local.

Buen trato del personal, comida y wi-fi gratis. Estacionamiento algo limitado.

La habitación contaba con un ventilador, lo que facilitó un poco la estancia, ya que la ventilación era bastante pobre. Además, la ubicación es bastante estratégica, permitiendo fácil acceso a varios puntos de interés.

La habitación tenía un problema serio de ventilación, lo que hacía que se sintiera un ambiente asfixiante y el tragaluz del baño no ayudaba. El mobiliario era extraño, con un mueble de cocina que parecía innecesario y los tomacorrientes estaban en mal estado, lo que complicaba la carga de dispositivos. La pequeña ventana daba al garaje, haciendo que mantenerla abierta fuera riesgo por posibles emanaciones. El acceso del parqueadero era muy estrecho, haciendo que estacionar resultara difícil.

El lugar tiene una atención maravillosa y la limpieza es impecable. ¡El acceso a internet es genial y la ubicación es súper conveniente, a solo unos pasos del museo!

Me faltó una toalla de manos en el baño, y ese servicio de café nocturno, ¡que tragedia, darling!

Parqueadero muy práctico y ubicación clave, a dos pasos de todo el chisme. Personal súper amable, la comida rápida del café cumplió, aunque un poquito justa en opciones. La experiencia estuvo bien, pero había algo de ruido en la habitación, un poco incómodo.